miércoles, 14 de marzo de 2012

¡Vaya destino!

Cuando niño Gary Crow, soñó con ser como un pingüino...
admiraba la elegancia de esas aves de los hielos,
y lamentaba ser un triste cuervo..."¡Vaya destino!"...
.
De alguna forma, se las ingenió para tejer un costalito
con lana de llama boliviana,
y envolverse en él,
 y durante años practicó el paso tan Inglés
que hacen los pingüinos al caminar....
¡Pensó que lo había logrado!
.
Al llegar a la vejez, Gary Crow, notó que estaban sus alas
definitivamente inservibles...
se había convertido por fin en "Pingüino"...
.
Pero con nostalgia veía en los cielos volando con gran libertad
a sus hermanos jóvenes, a los de su especie...
pero ¡no podía mas volar!...
y Gary Crow murió...¡Vaya destino!..
.
Fin.

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