Con piernas de caramelo, el hombre araña viene
suavemente a través de la sombra del atardecer,
robando al pasado las ventanas
de la muerte extasiada,
buscando a su víctima temblorosa en la cama,
descubriendo el temor en las penumbras, y
¡de pronto!
¡Un movimiento en la esquina de la habitación!
Y no hay nada que yo pueda hacer,
cuando asustado me doy cuenta
que el hombre araña va a cenarme esta noche....
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