En sus correrías por el mundo del arte y la ciencia
Terry el perico verde, listillo y valiente
conoció gente "cool" buena y decente
y pendejos muchos pues, en consecuencia
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Muchas veces Terry pasaba inadvertido en sus viajes
¡Vamos! las personas suelen ignorar a los pericos...
pero Terry conoció de todo, malos grandes y malos chicos,
billetes doblados, tratos chuecos, mil chantajes...
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Lo bueno de ser perico es que nunca iría a juicio,
es mucho lo que saben pero ¡¿Quien lo tomaría en serio?!..
siempre alerta, siempre atento, en el bar y así en el cementerio,
Terry el perico fue un día muerto y lanzado al precipicio..
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Nadie extrañó a Terry, salvo este que en verso escribe,
¿Cuántos pericos harán falta para cambiar al mundo deprimido?
un consejo os doy a vos que lees este texto y no has dormido
prefiere por mascota un ave de estas y no un can de falsa estirpe...
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(Perdón..)
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