Wilson
Tremendo susto de me diste ese día, Wilson amigo...
saltaste al oceáno infinito y tuve que lucharlo solo,
pensé jamás sobreponerme y ese es mi castigo
compañero de vida, de viajes, casi Marco Polo...
.
Wilson, acariciaste la mas honda de las fibras de mi alma
el día aquel que te conté mis penas y alegrías
como Eva masticando la manzana, sexo en la cama,
como el cuervo de Palas de miedos y de noches frías.
.
Siempre quise un endecasílabo,
ahí está pues, Wilson hermano, extraviado en el mar,
más zumba día a día en el tímpano
la culpa del final de nuestros días de pan y sal...
.
¡Por las barbas largas de Tom Hanks me largo!
no sin antes llorar un poco más por tí, pelota...
no me mató el mar ni aquel oso pardo,
pero vivo triste de no verte, con mi calma rota...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario